sábado, 3 de abril de 2010
Las Primeras Huelgas
La propaganda realizada por sus diversas publicaciones, en donde denuncian los abusos del capitalismo y las míseras condiciones de vida de las multitudes laboriosas; la constitución de sus primeras organizaciones de lucha, y la presentación de coyunturas especiales, de carácter económico, provocan las primeras huelgas violentas y las anexas represiones de las autoridades, de nuestra historia social.
Desde fines del siglo XIX, en 1898, se desatan grandes huelgas. Se inician en Iquique, llegan a Santiago y afectan a diversos puertos. De estas huelgas, alcanzan caracteres extraordinarios la de diciembre de 1901 y enero de 1902, en Iquique, dirigida por la Combinación Mancomunal de Obreros de Iquique. Durante 60 días se mantuvieron firmes los distintos gremios del puerto, a pesar de la prisión de Abdón Díaz, presidente de la Mancomunal, y de diversas medidas ensayadas para romperla. Más tarde se suceden huelgas continuas en Antofagasta, Lota (mayo 1902), Valparaíso (agosto 1902), Santiago (en abril de 1902, en la Empresa de Tracción Eléctrica, con mítines, desfiles, sablazos y heridos), Tocopilla (en diciembre y enero de 1903, los lancheros permanecen paralizados más de 30 días). El 28 de enero de 1903 estalló una huelga general en la región carbonífera, dirigida por la Federación de Trabajadores de Lota y Coronel, que duró 43 días. Fuerzas militares y marinería del "Zenteno" provocaron diversos muertos y heridos.
Las aspiraciones de los obreros quedan condensadas en un petitorio digno de conocerse:
"Reunidos en Comité los representantes de las Oficinas participantes, plantean el siguiente acuerdo:
1) Aceptar que, mientras se supriman las fichas y se emita dinero sencillo, cada oficina, representada y suscrita por su gerente respectivo, reciba las fichas de otra oficina y de ella misma a la par, pagando una multa de cinco mil pesos, siempre que se niegue a recibir las fichas a la par.
2) Pago de los jornales a razón de un cambio fijo de dieciocho peniques (18 d).
3) Libertad de comercio en las Oficinas en forma amplia y absoluta.
4) Cerramiento general con reja de hierro de todos los cachuchos y achulladores de las Oficinas Salitreras, so pena de cinco a diez mil pesos de indemnización a cada obrero que se malogre a consecuencia de no haberse cumplido esta obligación.
5) En cada Oficina habrá una balanza y una vara al lado afuera de la pulpería y tienda para confrontar pesos y medidas.
6) Conceder local gratuito para fundar escuelas nocturnas para obreros, siempre que algunos de ellos lo pidan para tal objeto.
7) Que el administrador no pueda arrojar a la rampla el caliche decomisado y aprovecharlo después en los cachuchos.
8) Que el administrador ni ningún empleado de la Oficina pueden despedir a los obreros que han tomado parte en el presente movimiento, ni a los jefes sin un desahucio de dos o tres meses, o una indemnización en cambio de trescientos o quinientos pesos.
9) Que en el futuro sea obligatorio para obreros y patrones un desahucio de quince días cuando se ponga término al trabajo.
10) Este acuerdo, una vez aceptado, se reducirá a escritura pública y será firmado por los patrones y por los representantes que designen los obreros.
Iquique, 16 de diciembre de 1907. Briggs y demás, delegados de las Oficinas".
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